Se nos pide en esta unidad que reflexionemos sobre nuestra práctica docente. Recuerdo como fueron mis primeras clases ante un grupo en las prácticas de la carrera. Yo era la "maestra" y los demás debían escuchar.
Con el tiempo, y porque surgió así, comencé a dar talleres de orientación laboral y prelaborales a jóvenes en zonas de transformación social. Comencé guiada por compañeras (que poco o nada trataban con ellos como grupo), que me advirtieron de una sola cosa: "No dejes que se te monten encima... Tu firme. Que esta gente sabe mucho...". Y me dejé guiar...
Resultado y qué aprendí de todo esto:
- Que trabajo con personas, y que hay que tratarlos como tales.
- No me gusta imponer nada; prefiero negociar.
- No me gusta solo exponer cosas; prefiero que construyamos juntos.
- Aprendí que en colectivos difíciles los conflictos son fuertes, y que la unión hace la fuerza y que dentro del mismo grupo encuentro apoyo.
- Que tengo que conocerlos individualmente, con el trabajo que todo ello conlleva porque cada uno viene con su historia, y no son historias felices ni fáciles en la mayoría de los casos.
- Aprendí que si respetas, te respetan y te aprecian.
Y sobre todo aprendí que nadie "se me sube encima", simplemente porque yo no pretendo "subirme encima de nadie".
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